Cómo ayudar a un adolescente con baja autoestima en Colmenar Viejo
Mi hijo tiene la autoestima por los suelos y se frustra con facilidad

Muchos adolescentes en Colmenar Viejo crecen bajo una presión social constante, comparándose con los demás y sintiendo que nunca son lo suficientemente buenos. Esto puede llevarles a desarrollar una autoestima frágil que les hace dudar de su propio valor.
Como padre o madre, es desgarrador ver cómo tu hijo/a se encierra en sí mismo/a, atrapado/a en pensamientos como “no soy suficiente” o “nunca haré nada bien”. Y lo peor es que, por más que intentes animarle o reforzarle, parece que nada cambia.
Mi enfoque no consiste en dar “discursos motivacionales” ni en decirle que “debe quererse más”. En lugar de eso, trabajo con adolescentes en Colmenar Viejo para acompañarles en explorar su propio relato y descubrir de dónde vienen esas creencias limitantes sobre sí mismos.
El objetivo es que, poco a poco, reconecten con una versión más auténtica y segura de quiénes son.
Tabla de contenidos
Cuáles son las Señales de una Autoestima Dañada en Adolescentes
Autocrítica constante y desvalorización
Tiende a enfocarse en sus errores y se expresa en términos negativos, como “nunca hago nada bien” o “no soy tan bueno/a como los demás”.
Dificultad para aceptar cumplidos
Cuando recibe un elogio, lo minimiza o no lo cree. Puede incluso reaccionar con incomodidad o rechazo.
Miedo a tomar decisiones por temor a equivocarse
Prefiere no tomar riesgos, ya que cualquier error se convierte en una confirmación de sus inseguridades.
Aislamiento social y miedo al rechazo
Evita situaciones sociales porque teme no encajar o ser juzgado/a. A menudo se retira a su habitación y evita salir.
Comparación constante con sus compañeros
Se compara de forma obsesiva con amigos, compañeros de clase o incluso con sus hermanos o personas que sigue en redes sociales, siempre sintiéndose en desventaja.
Búsqueda de la perfección
Se exige demasiado a sí mismo/a, sintiendo que solo si alcanza ciertos estándares podrá ser digno/a de aprecio. Esto lo lleva a un ciclo de frustración y agotamiento.
Si observas varias de estas señales en tu hijo/a, es posible que esté lidiando con un conflicto interno que afecta su autoestima y bienestar emocional. Si tienes dudas o simplemente quieres comentarme tu caso, escríbeme sin compromiso.
Cómo la Baja Autoestima Afecta a los Jóvenes y Adolescentes
La baja autoestima de los adolescentes impacta en varias áreas de su vida:
Ámbito Académico
La baja autoestima puede hacer que el adolescente dude de sus capacidades, evitando participar en clase o asumir retos por miedo al fracaso. Algunos intentan compensarlo con perfeccionismo extremo, mientras que otros se bloquean y pierden la motivación. Con el tiempo, el estudio deja de ser un aprendizaje y se convierte en una fuente constante de ansiedad.
Ámbito Social
Cuando un joven no se siente valioso, tiende a aislarse y evitar encuentros con amigos, reforzando su sensación de no pertenecer. En situaciones sociales, teme ser juzgado/a y empieza a convencerse de que no merece el cariño ni la compañía de los demás, entrando en un ciclo de soledad y autocrítica.
Ámbito Familiar
En casa, la baja autoestima se traduce en hipersensibilidad a las críticas, discusiones frecuentes y una sensación de incomprensión constante. Cualquier comentario puede interpretarse como un ataque, haciendo que los padres sientan que caminan sobre cáscaras de huevo. Muchos adolescentes terminan encerrándose en su habitación, aumentando la distancia con su familia.
¿Cómo Puedes Ayudar a tu Hijo/a a Fortalecer su Autoestima?
No se trata de decirle “quiérete más” ni de darle discursos motivacionales. Lo que realmente le ayuda es sentirse visto/a y comprendido/a. Aquí tienes tres maneras concretas de hacerlo:
> Cambia “no es para tanto” por “entiendo que para ti es importante”
Cuando minimizamos sus problemas, aunque sea con buena intención, le hacemos sentir que sus emociones no son válidas. En su lugar, ayúdale a darles espacio, sin juzgarlas ni apresurarte a buscar una solución.
> Comparte tus propias dudas e inseguridades (sin restarle importancia a las suyas)
Si siempre te ve seguro/a, pensará que es el único que se siente así. En cambio, si le cuentas alguna vez en que también te comparaste o dudaste de ti, le estarás mostrando que la inseguridad no es un defecto, sino algo con lo que todos lidiamos.
> No le presiones para sentirse mejor, ayúdale a explorar lo que siente
En lugar de decirle “tienes que confiar más en ti” o “no te preocupes tanto”, prueba con preguntas como:
🔹 ¿Qué es lo que más te molesta de esta situación?
🔹 Si esto le pasara a un amigo, ¿qué le dirías?
🔹 ¿Qué crees que te ayudaría a sentirte un poco mejor con esto?
Estas pequeñas acciones no van a cambiar su autoestima de la noche a la mañana, pero le darán algo mucho más valioso: el mensaje de que no necesita ser “más fuerte” o “más seguro/a” para ser aceptado/a tal y como es.
¿Necesitas ayuda o apoyo en Colmenar Viejo para que tu hijo fortalezca su Autoestima?

Conóceme
Eugenio
Acompaño a jóvenes que se sienten perdidos a recuperar su rumbo
Soy Eugenio y mi trabajo es ayudar a los adolescentes a encontrar claridad cuando sienten que están atrapados. No doy discursos ni soluciones prefabricadas, pero sí les ayudo a cuestionarse lo que les está frenando y a ver opciones que no habían considerado.
Trabajo con jóvenes que han perdido la motivación, que sienten que nada tiene sentido o que chocan con todo a su alrededor. A veces, lo que más necesitan no es que les digan qué hacer, sino alguien que les ayude a ver lo que no están viendo.
Si tu hijo está en un momento complicado y no sabes por dónde empezar, podemos hablar. A veces, una sola conversación puede cambiar la dirección de muchas cosas. ¿Probamos?
¿En qué consisten las sesiones de mentoría?
Mis sesiones no se centran en mejorar su autoestima mediante elogios vacíos. En lugar de eso, creamos un espacio donde él/ella pueda explorar su propio relato y descubrir cuáles son las creencias que le están limitando. El objetivo no es que “se ame a sí mismo/a” de un día para otro, sino que aprenda a reconocerse y aceptarse en su complejidad.
¿Cómo es el proceso?
Escuchar sin juicios
En la primera sesión, mi enfoque es escucharle atentamente, dándole espacio para compartir sus pensamientos más profundos. No hay prisas ni juicios, solo un lugar seguro donde puede hablar de lo que realmente le duele sin tener que “poner buena cara”.
Identificar la narrativa interna que le limita
En las siguientes sesiones, trabajamos en descubrir qué historias se cuenta a sí mismo/a sobre su valor y sus capacidades. A veces, estas creencias han estado ahí durante años, invisibles pero profundamente arraigadas. Ayudo a tu hijo/a a cuestionar estas narrativas y a darse cuenta de cómo le han estado frenando.
Redefinir su propio relato
Poco a poco, le acompaño en el proceso de construir un relato diferente, más compasivo y realista sobre quién es y lo que puede lograr. No se trata de “positividad forzada”, sino de que él/ella encuentre sus propias razones para valorarse y respetarse, más allá de lo que los demás piensen.
¿Cómo enfoco el trabajo con tu hijo/a?
No es terapia, es un espacio para reflexionar y avanzar
Aunque utilizo herramientas de la psicología y el coaching, mi enfoque no es clínico. Aquí no se trata de diagnosticar ni de etiquetar, sino de ofrecer un espacio donde pueda cuestionarse, entenderse mejor y tomar decisiones con confianza.
No soy un profesor, soy un mentor
No estoy aquí para decirle cómo debería sentirse ni para darle soluciones prefabricadas. Mi trabajo es acompañarle para que sea él/ella quien descubra qué le frena y cómo quiere avanzar.
Le ayudo a tomar decisiones valientes
El objetivo no es que siga un camino marcado, sino que construya el suyo. Le desafío a replantearse sus creencias, a salir de su zona de confort y a desarrollar una autoestima más fuerte, sin juicios ni imposiciones.
Entiendo que, como padre o madre, lo que más deseas es ver a tu hijo/a sentirse seguro/a y confiado/a en su propio valor. No ofrezco soluciones exprés ni elogios vacíos, sino un espacio donde pueda explorar quién es y descubrir, por sí mismo/a, que merece el respeto y la aceptación que tanto anhela.
PRECIOS de la Mentoría
🟢 Primera sesión (1h 30min) → 70 €
- Se realiza solo con el/los progenitores.
- Si el adolescente tiene 15 años o más, puede asistir si los padres lo consideran oportuno.
- Si tiene entre 12 y 14 años, la sesión se hace con el adolescente y los progenitores juntos.
🔵 Sesiones posteriores (1h) → 50 €
- A partir de la segunda sesión, el trabajo es directamente con el adolescente.
- Si es necesario, pueden programarse sesiones adicionales con los progenitores.
Comunicación continua
Para que el proceso sea más efectivo, mantengo un grupo de WhatsApp con los progenitores, donde podrás:
- Compartir cómo han transcurrido los días previos a cada sesión, para que pueda adaptar mejor el enfoque según la situación del momento.
- Recibir feedback sobre la evolución de tu hijo/a.
- Consultar dudas o situaciones relevantes.
- Ajustar el enfoque si es necesario.
Si dudas entre llevar a tu hijo a un psicólogo en Colmenar Viejo o probar una mentoría, aquí tienes la diferencia clave entre ambos enfoques.
Mentor vs Psicólogo: ¿Cuál necesita tu hijo?
Cada profesional tiene su propio enfoque y metodología, por lo que esta comparación es generalista. La mejor opción dependerá siempre de la situación concreta de tu hijo.
Mentoría para adolescentes | Psicólogo para adolescentes | |
---|---|---|
Para qué sirve | Ayuda a mejorar la actitud, motivación y toma de decisiones. | Trata problemas emocionales profundos y trastornos. |
Ejemplos de problemas | Falta de motivación, inseguridad, dificultad para asumir responsabilidades, problemas con los estudios o las relaciones. | Ansiedad severa, depresión, traumas, ataques de pánico, autolesiones. |
Método | Conversaciones, retos, toma de decisiones y herramientas prácticas. | Evaluación psicológica y terapia especializada. |
Duración | Corto o medio plazo (cambios visibles en pocas sesiones). | Medio o largo plazo (proceso terapéutico profundo). |
Mi enfoque no trabaja con etiquetas. Lo importante no es definir el problema, sino encontrar la mejor forma de solucionarlo y alcanzar un cambio real.
Si durante la mentoría detecto que tu hijo necesita otro tipo de apoyo profesional, como un psicólogo o un psiquiatra, te lo recomendaré con total honestidad. Pero en muchos casos, más que un diagnóstico, lo que un adolescente necesita es un espacio donde entenderse, desbloquearse y actuar.
Si dudas, prueba una sesión y vemos juntos qué es lo mejor para tu hijo.
Caso inspirado en experiencia real
Cuando tu hijo/a deja de creer en sí mismo: La historia de Lucas
Lucas siempre fue un chico introvertido, pero con el tiempo empezó a aislarse más y a creer que no era suficiente. Sus notas bajaron, evitaba salir con amigos y cualquier comentario en casa lo interpretaba como una crítica. Se comparaba constantemente con su hermano mayor, convencido de que nunca estaría a su altura.
Cada vez que algo le salía mal, lo veía como una confirmación de que no servía para nada. Y si alguien intentaba animarle, se cerraba aún más: “No digas eso, sé perfectamente que no valgo para esto”. Sus padres intentaron hablar con él, animarle, incluso ponerle límites, pero nada parecía funcionar.
Buscando ayuda, su padre llegó a mi mentoría. Al principio, Lucas no quería venir, decía que esto no serviría de nada. Las primeras sesiones fueron tensas, pero poco a poco empezó a cuestionar la forma en que se hablaba a sí mismo. No fue un cambio inmediato ni fácil. Hubo semanas en las que parecía avanzar y otras en las que volvía a encerrarse en sí mismo.
Con el tiempo, sin presiones ni discursos vacíos, Lucas empezó a darse cuenta de que su problema no era “ser menos que los demás”, sino la forma en que se veía a sí mismo. Aprendió a distinguir entre sus pensamientos y la realidad, a reconocer sus propios logros y a tomar decisiones sin tanto miedo al error.
Hoy sigue siendo el mismo chico tranquilo de siempre, pero ha dejado de tratarse como su peor enemigo. Ya no evita los desafíos por miedo a fallar, y aunque aún tiene días malos, ha aprendido a confiar un poco más en sí mismo y en lo que puede hacer.
Colmenar Viejo
Dónde Trabajo
Vivo en Colmenar Viejo y es aquí donde realizo mis sesiones presenciales, en un entorno tranquilo y privado pensado para que los jóvenes se sientan cómodos y puedan expresarse con libertad. No es solo un lugar de trabajo, es parte de mi día a día, lo que me permite ofrecer un acompañamiento cercano y accesible.
Calle de las Higueras, 6. 28770. Colmenar Viejo. Madrid
Si prefieres mayor flexibilidad, también realizo sesiones online, para que podamos trabajar desde donde estéis más cómodos.
Preguntas Frecuentes
¿Qué ocurre si mi hijo/a no está dispuesto/a a hablar o a abrirse en las sesiones?
Es normal que al principio algunos adolescentes se muestren reacios a hablar sobre sus inseguridades. En las primeras sesiones, me enfoco en crear un ambiente seguro y sin presiones para que pueda sentirse cómodo/a. No le obligo a abrirse de inmediato; en su lugar, le doy el espacio que necesita para reflexionar y expresar sus pensamientos a su propio ritmo. Con el tiempo, muchos jóvenes descubren que este espacio les permite explorar su mundo interior sin miedo al juicio.
¿Cuánto tiempo se necesita para notar un cambio en la autoestima de mi hijo/a?
El tiempo para ver resultados varía según cada adolescente y su disposición para abrirse y reflexionar. Algunos empiezan a tomar conciencia de sus patrones desde las primeras sesiones, lo que puede llevar a pequeños cambios positivos en su actitud y confianza. Sin embargo, mi objetivo no es un “cambio rápido”, sino fomentar un crecimiento interno y duradero que permita a tu hijo/a construir una autoestima sólida a su propio ritmo.
¿Cómo puedo apoyar a mi hijo/a mientras está en este proceso?
La mejor forma de apoyar a tu hijo/a es ofrecerle un espacio de escucha sin presiones ni juicios. A veces, lo más importante es que sienta que puede ser auténtico/a contigo, sin tener que fingir ser más fuerte de lo que se siente. En lugar de intentar solucionar sus problemas por él/ella, tu apoyo puede consistir en validar sus emociones y animarle a que continúe explorando sus propias respuestas durante nuestras sesiones.