Honestamente, no
Ningún proceso de este tipo, si es honesto, puede garantizar un resultado específico. La efectividad de la mentoría depende de muchos factores, incluyendo la disposición del joven a participar activamente, la naturaleza de los desafíos que enfrenta y el apoyo del entorno familiar. Mi compromiso es proporcionar un ambiente seguro y de apoyo, ofrecer herramientas prácticas y emocionales, y acompañar al joven en su proceso de crecimiento y desarrollo personal. El éxito se mide por el progreso individual y la capacidad del joven para aplicar lo aprendido en su vida diaria. Si bien no se puede garantizar un resultado exacto, el objetivo es lograr cambios significativos y duraderos que mejoren el bienestar emocional y relacional del joven.
De los 13 a los 23 años
La mentoría para jóvenes abarca desde la preadolescencia hasta la adultez temprana, es decir, de los 12 y los 25 años. Es importante entender que la adolescencia no termina exactamente a los 20 años, como a menudo se cree. El objetivo es proporcionar apoyo y orientación adaptados a la edad y situación particular de cada joven, ayudándoles a navegar los desafíos de su vida y a construir una base sólida para su futuro.
Amplia gama
Trabajo con una amplia gama de dificultades y problemas que pueden enfrentar los jóvenes y adolescentes. Estos incluyen, pero no se limitan a: Problemas de Autoestima, Ansiedad y Estrés, Trastornos Alimenticios, Problemas Relacionales, Presión Académica, Identidad y Propósito, Depresión, Dependencia Emocional, Comportamientos Autodestructivos. Etc. Cada joven es único y, por tanto, adapto mis métodos y estrategias a sus necesidades específicas, asegurándome de proporcionar el apoyo más adecuado para su situación particular.
No rotundo
No, mi enfoque de mentoría no está diseñado para tratar enfermedades mentales. La mentoría se centra en el desarrollo personal, el autoconocimiento, y el manejo de desafíos emocionales y de comportamiento, pero no sustituye el tratamiento profesional de trastornos mentales diagnosticados. Si un joven presenta síntomas de una enfermedad mental, es fundamental que reciba atención de un profesional de la salud mental, como un psicólogo clínico o un psiquiatra. Puedo colaborar con estos profesionales para proporcionar un apoyo complementario, pero no reemplazo el tratamiento médico especializado.
Solo y sin intermediarios
Trabajo solo y no formo parte de ningún gabinete. Todo el proceso de mentoría lo llevo a cabo personalmente, asegurando un acompañamiento cercano y continuo. Mi objetivo es ofrecer un apoyo personalizado, sin intermediarios, y a un precio accesible.
Tengo dos localizaciones para sesiones presenciales:
- Colmenar Viejo: Realizo las sesiones en mi propia casa, en un entorno tranquilo y privado, ideal para trabajar de manera cómoda y sin interrupciones.
- Hortaleza (Madrid): Utilizo el coworking Optimismus, un espacio acogedor y profesional que facilita el acceso y ofrece un ambiente cómodo y discreto.
La elección de estas localizaciones me permite ofrecer flexibilidad y adaptarme a las necesidades de cada persona. Cada espacio está pensado para proporcionar un entorno seguro y adecuado para el trabajo emocional.
SI
Aunque prefiero un trato más directo que ofrece el cara a cara, entiendo que hay personas que no residen en Madrid o tienen dificultades para desplazarse. Por ello, también ofrezco la opción de realizar las sesiones de mentoría online. Las sesiones online se llevan a cabo a través de plataformas de videoconferencia, lo que permite mantener una comunicación efectiva y un seguimiento cercano, sin importar la ubicación. Este formato es flexible y puede adaptarse a las necesidades y horarios de cada joven, asegurando que reciban el apoyo necesario de manera conveniente. Si bien el contacto personal puede ofrecer ciertos beneficios adicionales, las sesiones online han demostrado ser igualmente efectivas para abordar los desafíos emocionales y personales de los jóvenes.
Hasta que se alcancen los objetivos establecidos
El proceso de mentoría dura hasta que se alcanzan los objetivos establecidos al inicio del mismo. La duración es variable y depende de varios factores, incluyendo la naturaleza de los objetivos, el compromiso del joven, y la frecuencia de las sesiones. Algunos jóvenes pueden lograr sus metas en unos pocos meses, mientras que otros pueden necesitar un año o más. Durante las sesiones iniciales, trabajamos juntos para definir metas claras y un plan de acción, lo que nos ayuda a estimar una duración aproximada. Es importante tener en cuenta que la mentoría es un proceso flexible y se adapta a las necesidades y el progreso individual de cada joven.
Solo va a ser una reunión con un asesor
Cada adolescente y cada joven son un mundo y las dificultades o los problemas por los que pasan son muy diferentes en función del individuo. Si tu hijo quiere acceder a ir a una sesión de mentoría, un porcentaje del trabajo ya está hecho, ya que solo se puede ayudar a quien quiere ser ayudado. Desgraciadamente, no siempre contamos con la colaboración y voluntad del joven para iniciar un proceso de mentoría. Si este es tu caso, te propongo lo siguiente: Habitualmente, existe miedo o recelo a acudir a un psicólogo, ya que parece que si vamos estamos locos, somos unos “pringaos”, o somos unos raritos. La mentoría NO ES TERAPIA. Una invitación que podéis hacer a vuestro hijo es decirle que va a realizar una entrevista con un asesor, no un psicólogo. Le podéis comentar que simplemente va a acudir a una reunión con un asesor de jóvenes para charlar sobre las soluciones a sus dificultades o problemas, sin más, y que solo va a ser UNA reunión. De esta manera, disminuimos la presión y el estigma asociados a la búsqueda de ayuda profesional.